Diagnóstico

La fase de diagnóstico puede ser difícil y abrumadora. Durante esta fase, será necesario realizar más pruebas para confirmar el diagnóstico y determinar el mejor curso de tratamiento. Los pacientes pueden esperar que su médico tenga una discusión con ellos sobre los riesgos, beneficios y alternativas a cada uno de los siguientes enfoques.

Examen físico

El diagnóstico comienza con la historia del paciente y el examen físico de un médico. Si los síntomas de un paciente no han estado presentes durante mucho tiempo, entonces el médico puede sospechar menos que hay un cáncer presente. Si este es el caso, el médico puede recomendar medicamentos o programar un seguimiento con fines de observación. 

Si un médico no está seguro del diagnóstico o los síntomas de un paciente no mejoran, se puede aconsejar un estudio más profundo con una biopsia o un escáner de imágenes.   

Biopsia 

La biopsia es la extracción de un pequeño trozo de tejido para examinarlo al microscopio y ver si es canceroso. Para tener un diagnóstico definitivo de cáncer, el médico tendrá que realizar una biopsia de la zona sospechosa dentro de la mejilla. Los cánceres bucales suelen poder biopsiarse fácilmente en la consulta del médico.

Estudios de imagen 

Los escáneres de imagen proporcionan al médico una vista interior del cuerpo. A veces imágenes de la cabeza y el cuello puede ser necesario antes del tratamiento del cáncer bucal. Las pruebas de imagen más comunes utilizadas son la TC y la RMN. Ocasionalmente, se necesitará un estudio de imágenes más avanzado llamado PET/TC.

¿Quién necesita una exploración por imagen? 

En el caso de los tumores pequeños que se pueden evaluar fácilmente mediante un examen físico, especialmente los que son visibles en la parte delantera de la boca, puede no ser necesaria la obtención de imágenes. Sin embargo, en el caso de tumores más grandes o de tumores situados en lugares más profundos de la boca que son más difíciles de examinar, puede ser necesario realizar exploraciones de imagen para obtener más información sobre la ubicación del tumor y la posible propagación a los ganglios linfáticos regionales. Otra razón importante por la que un paciente puede someterse a una exploración en el caso de los tumores orales es para ver si hay invasión en los huesos de la mandíbula, lo que influirá en el tipo de tratamiento que recomiende el médico.

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