Biopsia de metástasis a distancia

La metástasis a distancia es la propagación de las células cancerosas a zonas del cuerpo distintas del lugar del tumor original. Una biopsia puede identificar las características de las células anormales y determinar si son cancerosas o no. Además, una biopsia puede ayudar a evaluar si un cáncer existente ha evolucionado o progresado desde el diagnóstico original.

Los métodos de biopsia varían en función de la parte del cuerpo que se evalúe. La información que se ofrece a continuación explora los tipos de biopsias que pueden tomarse del pulmón y el tórax, el hígado y los huesos. El grado de invasión difiere entre los métodos de biopsia. Normalmente, se llevan a cabo procedimientos más invasivos si las opciones mínimamente invasivas no pueden proporcionar un diagnóstico definitivo.

Formas de realizar una biopsia de pulmón y tórax

Es la extracción de células o tejidos de los pulmones o de los ganglios linfáticos del pecho. Hay varias formas de realizar una biopsia de pulmón o torácica (de pecho).

Citología de esputo

Esto implica escupir la mucosidad que sale de los pulmones y analizar las células dentro de ella. Este es el método más fácil para los pacientes, pero tiene la menor probabilidad de lograr un diagnóstico correcto.

Biopsia con aguja guiada por imagen transtorácica

Esta biopsia se hace con una aguja insertada a través de la piel del pecho. Se puede utilizar un método de imágenes, como la tomografía computarizada, la fluoroscopia o el ultrasonido, para guiar la aguja hacia el área de interés antes de realizar la biopsia. Esto tiene un alto rendimiento, pero conlleva un mayor riesgo de atrapar aire alrededor de los pulmones que las biopsias realizadas desde el interior.

Biopsias pulmonares endobronquiales

Se coloca una cámara especial y flexible a través de la boca y dentro de los pulmones para tomar imágenes de la lesión y obtener muestras que necesiten un análisis posterior. Existen diferentes métodos de biopsias pulmonares endobronquiales. Algunos métodos implican la extracción de un trozo de tejido (biopsia), mientras que otros sólo extraen unas pocas células (aspiración transbronquial con aguja, biopsia en cepillo, lavado broncoalveolar). Para que el paciente se sienta cómodo, se utiliza un sedante y un anestésico.

Cirugía toracoscópica asistida por vídeo (VATS) o mediastinoscopia con biopsia

En esta técnica, se introduce una cámara a través de unas pequeñas incisiones en el pecho o en la parte superior del cuello. Esta técnica requiere anestesia general en un quirófano. Si las técnicas menos invasivas no encuentran el diagnóstico pero la sospecha de cáncer es alta, el médico podría recomendar esta técnica. Al igual que en una biopsia quirúrgica abierta, si sólo hay un área de preocupación, esta técnica (particularmente el VATS) puede remover toda la lesión, encontrando así un diagnóstico y removiendo la metástasis al mismo tiempo.

Biopsia quirúrgica abierta (toracotomía)

Usar anestesia general y abrir el pecho para extraer la parte del pulmón con la lesión sospechosa es el mejor enfoque para llegar a un diagnóstico definitivo. Sin embargo, es la forma más invasiva de hacer una biopsia de una lesión sospechosa con la recuperación más larga. Este método se reserva para una única lesión aislada en el pulmón que es altamente sospechosa de cáncer. No sólo puede encontrar un diagnóstico, sino que si es la única lesión, también puede eliminar la metástasis al mismo tiempo.

Formas de realizar una biopsia de hígado

Es la extracción de células o tejido de una lesión sospechosa en el hígado. Hay varias formas de realizar una biopsia de hígado.

Transabdominal (o percutánea)

Este método utiliza una pequeña aguja que se coloca a través de la piel. En situaciones en las que el médico busca obtener células de una parte específica del hígado (como en el caso de las metástasis hepáticas), se suele utilizar una ecografía o una tomografía computarizada de baja dosis para confirmar que la aguja entra en el área sospechosa antes de extraer las células. El paciente debe permanecer quieto a un lado de su cuerpo con el brazo derecho hacia la cabeza. El paciente debe contener la respiración durante un corto período de tiempo mientras se realiza la biopsia.

Transvenoso

En este método, un especialista inserta un catéter, un pequeño tubo flexible, en la vena yugular y, mediante fluoroscopia, lo vuelve a pasar por el sistema de venas hasta el hígado. Entonces se puede tomar una pequeña biopsia a través del catéter y las células pueden ser examinadas bajo el microscopio. Esto no se usa típicamente para el diagnóstico de cáncer porque es difícil entrar en una lesión específica.

Por laparoscopia

Este método requiere anestesia general y un quirófano. El paciente será puesto a dormir, y se hacen múltiples pequeñas incisiones en el abdomen para permitir el uso de una pequeña cámara y algunos instrumentos para realizar una biopsia. Una vez que el hígado y el crecimiento sospechoso están a la vista, se puede extraer un trozo de tejido y enviarlo para su análisis.

Formas de realizar una biopsia ósea

En este procedimiento, se extraen algunas células o un trozo de hueso de apariencia anormal y se analizan bajo el microscopio. Hay dos formas de hacerlo.

Biopsia percutánea con aguja

En este método, se coloca una pequeña aguja a través de la piel (después de adormecerla) y se coloca en el hueso. Esto se hace generalmente con la guía de una tomografía computarizada o una fluoroscopia para asegurarse de que la aguja llegue al lugar correcto. Luego se analizan las células bajo el microscopio.

Biopsia abierta

En este método, el paciente recibirá algún tipo de anestesia que adormecerá toda el área o lo dormirá completamente. Se hace una pequeña incisión a través de la piel, se identifica la lesión ósea y se extraen células para su análisis.