Cáncer de glándulas salivales orales

El cáncer de glándulas salivales orales puede originarse en la glándula sublingual o en las glándulas salivales menores de la boca y la garganta. Puede aparecer como un nuevo bulto en la boca.

¿Qué son y dónde están las glándulas salivales?

Las glándulas salivales están situadas en varios lugares de la boca y la parte posterior de la garganta. Las glándulas salivales son responsables de producir la saliva que ayuda a masticar y digerir los alimentos. Los cánceres de las glándulas salivares orales suelen empezar como un bulto o protuberancia en la boca o la mejilla, o como úlceras dolorosas. Si un paciente nota un bulto en estas zonas, es conveniente que acuda al médico para que lo examine. 

Puede ser necesaria una biopsia para determinar si se trata de un cáncer, así como una evaluación adicional mediante resonancia magnética o tomografía computarizada. El tratamiento de los cánceres salivales orales suele ser quirúrgico, a veces seguido de radioterapia y ocasionalmente quimioterapia.

Causas, signos y síntomas

En raras ocasiones, el cáncer de glándulas salivales orales puede manifestarse primero como un bulto en el cuello, lo que indica una propagación a los ganglios linfáticos. Normalmente, el cáncer primario en la boca se detecta antes de alcanzar los ganglios linfáticos. Es crucial reconocer que tener estos síntomas no significa necesariamente cáncer de glándulas salivales orales, ya que existen causas no cancerosas. Acudir a un especialista es esencial para una evaluación médica adecuada.

Causas comunes del cáncer de glándulas salivales

  • Exposición a la radiación.
  • Infección vírica (VIH-1, tipos específicos de VPH [tipos 16 y 18], poliomavirus y virus de Epstein-Barr).

Síntomas comunes

  • Un bulto o protuberancia en la boca.
  • Llagas o úlceras dolorosas en la boca.
  • Entumecimiento (especialmente en los dientes inferiores o en la zona del labio inferior/mentón).
  • Sangrado recurrente de la boca.
  • Dientes sueltos o dentaduras postizas que no encajan correctamente.
  • Dificultad para abrir la boca (trismo)
  • Dolor o dificultad para tragar.

Diagnóstico

La fase de diagnóstico puede ser difícil y abrumadora. Durante esta fase, será necesario realizar más pruebas para confirmar el diagnóstico y determinar el mejor curso de tratamiento. Los pacientes pueden esperar que su médico tenga una discusión con ellos sobre los riesgos, beneficios y alternativas a la realización de un examen físico, una biopsia y la realización de escáneres por imágenes.

Tipo, grado y etapa

Tras diagnosticar un cáncer salival a un paciente, el médico deberá determinar de qué tipo de cáncer se trata, el grado del tumor (es decir, el nivel de riesgo) y el estadio del cáncer basándose en una biopsia o en la patología tras la intervención quirúrgica.

Es importante señalar que los cánceres orales pueden ser difíciles de diagnosticar. Si un médico tiene dificultades para determinar qué tipo de cáncer es, puede pedir una segunda opinión y enviar algunos trozos del tumor a un especialista en patología de cabeza y cuello que se ocupa con mayor frecuencia de este tipo de tumores.

Plan de Tratamiento

Tras determinar un diagnóstico y completar una evaluación completa previa al tratamiento, los médicos recomendarán un curso de tratamiento para sus pacientes.

En general, existen tres opciones diferentes para el tratamiento del cáncer bucal que pueden utilizarse solas o combinadas: cirugía, radiación y quimioterapia.

Pronóstico

Un pronóstico es una predicción del resultado de una enfermedad. ¿Cuál es la probabilidad de supervivencia? ¿Reaparecerá el cáncer? Éstas son las grandes preguntas que se hacen la mayoría de las personas tras recibir un diagnóstico de cáncer oral salival.

En general, existen 6 características tumorales que pueden informar al paciente sobre sus posibilidades de curación: el estadio, la localización, el tipo y el grado, la diseminación a los ganglios linfáticos, los márgenes del tumor y la difusión en las estructuras locales.

Después del Tratamiento

Después del tratamiento, los pacientes deben hacer un seguimiento con sus médicos de forma regular.

Los pacientes deben visitar a su especialista en cabeza y cuello en un horario regular (o antes si tienen algún síntoma preocupante). Esto permite a los doctores monitorear al paciente por cualquier signo de que el cáncer ha regresado. El mejor momento para el seguimiento será determinado por el médico.