Cáncer Anaplásico de Tiroides

El cáncer anaplásico de tiroides es una forma rara y agresiva de cáncer de tiroides. Las células del cáncer anaplásico de tiroides se dividen muy rápidamente, lo que da lugar a una tasa de crecimiento extremadamente agresiva. Los pacientes suelen experimentar un rápido agrandamiento de la glándula tiroidea que puede causar síntomas como dolor de cuello, sensibilidad, cambios en la voz, problemas para respirar y/o dificultad para tragar. La detección precoz de esta enfermedad y sus síntomas es crucial para un tratamiento rápido. En general, el primer paso en el tratamiento de un paciente con cáncer anaplásico de tiroides es determinar si es o no candidato a la cirugía. El objetivo de cirugía es eliminar la enfermedad, evitando así que el cáncer afecte a la capacidad del paciente para respirar y tragar. Radioterapia de haz externo y quimioterapia se utilizan comúnmente después de la cirugía, o en lugar de la cirugía, si la enfermedad se considera inoperable. 

Actualmente, pruebas genéticas y moleculares es uno de los pasos más importantes en el tratamiento del cáncer de tiroides anaplásico. Esta prueba puede determinar si el cáncer de un paciente expresa una mutación genética específica, conocida como BRAF v600E. En el caso de los cánceres que expresan esta mutación, se pueden utilizar ciertas terapias dirigidas para atacar el cáncer tanto en el sitio primario como en otros posibles sitios de propagación metastásica. Si la terapia dirigida tiene éxito en la reducción del volumen de la enfermedad, suele ir seguida de una cirugía y luego de un curso de radiación de haz externo y quimioterapia. Después de varios meses de terapia dirigida, los cánceres que inicialmente se consideraron inoperables pueden reducirse en tamaño de manera que se vuelvan operables. 

Secciones