Cáncer de glándulas salivales

En las mejillas, el cuello y la boca se encuentran numerosas glándulas salivales. Crean y liberan saliva para ayudar a digerir los alimentos y proteger contra las infecciones. Es posible que surja un crecimiento en una de estas glándulas, provocando un bulto en una de esas localizaciones; lo importante es que no todos estos bultos son cáncer. Un crecimiento canceroso suele provocar otros síntomas, como debilidad o caída de la cara, entumecimiento o dolor.

Si los pacientes sienten un bulto cerca de una de sus glándulas salivales, con o sin estos síntomas, es una buena idea que acudan a su médico para que lo revise. El diagnóstico del bulto suele implicar la realización de una exploración y/o una biopsia. A continuación, el médico decidirá el mejor plan de tratamiento. La mayoría de las veces, el tratamiento de los tumores de las glándulas salivales, tanto benignos como malignos, implica la extirpación quirúrgica y puede incluir también otras formas de terapia.

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