Evaluación previa al tratamiento

Como parte del proceso de evaluación previa al tratamiento, su médico puede solicitar algunas pruebas para ayudar a determinar su plan de tratamiento y confirmar su diagnóstico.

Los pacientes pueden acudir a un especialista en cáncer de cabeza y cuello por diversos motivos y síntomas. En general, los pacientes acuden a este tipo de médico si a ellos (u otro médico) les preocupa que el paciente pueda tener un cáncer en la región de la cabeza y el cuello. Serán necesarios muchos pasos iniciales antes de poder determinar un diagnóstico inicial. Por lo general, todo empezará con la anamnesis del paciente y una exploración física.

Es importante que los pacientes lleguen a su primera cita médica con cualquier documento relevante, informes patológicos previos o estudios de imagen que puedan ser útiles para su médico. Si es posible, el paciente debe llevar un CD con las exploraciones de imagen reales, así como el material de la biopsia, para que pueda ser revisado para confirmar el diagnóstico.

Historial médico

En la primera visita de un paciente a un especialista en cabeza y cuello, el médico hará un repaso completo del historial de salud del paciente, incluyendo cualquier tratamiento pasado, condiciones médicas y quejas actuales. Los médicos llaman a este proceso "tomar una historia".

Es probable que el médico haga algunas de las siguientes preguntas:
  • ¿Cuál es el problema o la queja actual?
  • ¿Cuánto tiempo lleva el problema ahí?
  • ¿Está empeorando, mejorando o sigue igual?
  • ¿Va y viene o es constante?
  • ¿Has intentado algo para mejorarlo?
  • ¿Es doloroso?
  • ¿Tiene entumecimiento u hormigueo en alguna parte de su cara o boca?
  • ¿Tienes algún bulto o protuberancia en el cuello?
  • ¿Estás perdiendo peso?
  • ¿Tiene alguna otra condición médica?
  • ¿Ha tenido alguna cirugía en el pasado?
  • ¿Qué medicamentos toma? 
  • ¿Tiene alguna alergia?
  • ¿Alguna vez ha estado expuesto a la radiación en la cabeza y el cuello?
  • ¿Qué haces (o hiciste) para ganarte la vida?
  • ¿Tiene antecedentes familiares de cáncer?

Examen físico

Después de completar el historial del paciente, el médico realizará un examen físico. Esto implicará un examen completo de la cabeza y el cuello que se centrará en el área de interés. Si el paciente tiene un tumor visible, el médico sentirá o palpará el tumor y el área circundante. Será importante que el médico determine cómo se siente el tumor y si está adherido o no a las estructuras circundantes.

El médico probablemente hará lo siguiente:
  • Mira dentro de los oídos del paciente.
  • Mira dentro de la nariz del paciente.
  • Examine minuciosamente la boca y la garganta del paciente.
  • Sienta el cuello del paciente para comprobar si hay bultos o protuberancias.
  • Revise los nervios craneales del paciente probando la sensación facial y pidiendo a los pacientes que muevan su cara, saquen la lengua, levanten los hombros y muevan los ojos en todas las direcciones.

En algunos casos, el médico puede usar una pequeña cámara (un visor flexible de fibra óptica) para mirar la parte posterior de la garganta y las cuerdas vocales pasándola cuidadosamente por la nariz del paciente.

Revisando las pruebas

Después de tomar la historia del paciente y realizar un examen físico, el médico revisará cualquier escaneo, trabajo de laboratorio o resultados de patología que el paciente pueda tener ya. Es importante que el paciente traiga todo esto con él a la cita, incluyendo los discos reales de cualquier escaneo, así como cualquier informe de esos escaneos. 

Recomendaciones

Finalmente, el médico hará recomendaciones sobre los siguientes pasos del paciente. Si los síntomas del paciente no han estado presentes durante mucho tiempo, el historial y el examen físico del paciente no son preocupantes, o el crecimiento del paciente no parece canceroso, el médico puede querer observar la lesión durante un período de tiempo o probar algunos medicamentos antes de prescribir cualquier otro estudio sobre el cáncer.

Si el médico sospecha que tiene cáncer, puede querer más información y puede ordenar pruebas adicionales como imágenes (resonancia magnética, tomografía computarizada, rayos X, etc.), un biopsia...o... análisis de sangre. Una vez que el médico tenga toda la información necesaria, podrá determinar un diagnóstico preliminar (así como, potencialmente, el tipo, grado y/o etapa del cáncer) y discutir posibles planes de tratamiento (que serán específicos para cada tipo de cáncer).

Otras evaluaciones

Antes de proceder a cualquier forma de tratamiento, el paciente deberá someterse a unas cuantas evaluaciones más.

Evaluación del habla y la deglución

Un logopeda (SLP) evaluará la capacidad actual del paciente para hablar y tragar, y también tomará ciertas medidas, como la amplitud de la boca del paciente. El logopeda también repasará las estrategias para mantener una deglución eficaz antes y después de la operación, y durante cualquier tratamiento adyuvante. La evaluación preoperatoria del habla y la deglución también ayudará a orientar a los médicos sobre la tolerancia del paciente a determinados tratamientos y el estado funcional que cabe esperar después del tratamiento. 

Evaluación nutricional

Algunos pacientes también pueden someterse a una evaluación nutricional por parte de un dietista. Esto puede ser útil para que los pacientes se aseguren de que están consumiendo una cantidad adecuada de calorías antes, durante y después del tratamiento. 

Liquidación dental

Un dentista evaluará la salud de la mandíbula y los dientes del paciente, lo que será particularmente importante para los pacientes con cáncer en la boca, la garganta o la mandíbula, especialmente en los pacientes que pueden requerir radioterapia como parte de su tratamiento. Si se prevé un tratamiento de radiación, el dentista puede hacer bandejas de flúor que se utilizarán para proteger los dientes del paciente después de la radiación. Las aplicaciones de flúor son aconsejables para el resto de la vida del paciente después de la radioterapia. 

Autorización médica

Un médico de atención primaria deberá evaluar al paciente y asegurarse de que está médicamente apto para someterse a una cirugía y a la anestesia general. También puede remitir al paciente a otros especialistas, como un cardiólogo o un neumólogo, si es necesario investigar más a fondo los problemas médicos.

Cuando un paciente experimenta síntomas extremos

En algunos casos en los que el paciente ya está experimentando síntomas extremos, el médico puede recomendar una acción inmediata.

Traqueostomía

Si el paciente tiene un tumor muy grande que le dificulta la respiración, el médico puede recomendar una traqueotomía, que consiste en colocar un tubo de respiración en la parte delantera del cuello directamente en la tráquea para evitar el área de obstrucción y permitir que el paciente respire hasta que se pueda realizar una cirugía definitiva.

Sonda de alimentación

Si el paciente tiene dificultades para obtener suficiente nutrición por vía oral debido a un tumor, el médico puede recomendar una tubo de alimentación.... Esto ayudará a asegurar que el paciente pueda someterse a los tratamientos necesarios para tratar su cáncer sin perder demasiado peso o estar desnutrido.