Biopsia de garganta o de esófago cervical

Si se encuentra una lesión sospechosa en la garganta, el médico puede realizar una biopsia para determinar si la lesión es o no cancerosa. La garganta incluye el orofaringe, hipofaringe, laringe, y esófago cervical. Normalmente, el médico realiza una endoscopia junto con una biopsia. A continuación encontrará descripciones de diferentes métodos de biopsia de garganta o esófago.

Endoscopia flexible transnasal

Este método tiene la ventaja de poder realizarse mientras el paciente está despierto en el consultorio. El médico puede rociar la nariz con algunos descongestionantes y medicamentos adormecedores. Luego se pasará lenta y cuidadosamente una pequeña cámara flexible por la nariz y se dirigirá hacia la garganta para visualizar la lesión sospechosa. Durante este tipo de biopsia, es importante que los pacientes permanezcan sentados, respiren lentamente y escuchen las instrucciones del médico. La cámara utilizada en este caso tiene un canal especial a través del cual el médico puede rociar el medicamento directamente sobre el área de interés para adormecerla. A través de ese mismo canal, el médico puede pasar unas finas pinzas para biopsia y extraer un pequeño trozo de tejido de la lesión sospechosa. 

Ventajas y desventajas

La principal ventaja de la endoscopia flexible transnasal es que suele ser rápida y fácil, y no requiere ir al quirófano y someterse a anestesia general. Sin embargo, el médico sólo puede obtener un pequeño trozo de tejido de esta manera, y podría no llevar al diagnóstico correcto. Por último, el médico a menudo no puede ver tan bien como con una laringoscopia directa.

Laringoscopia directa con hipofaringoscopia rígida o esofagoscopia

Esta técnica, realizada por un cirujano, puede elegirse si el médico no puede obtener una buena biopsia en la consulta o si desea obtener una mejor visión de la garganta del paciente en el quirófano. El médico puede tomar una pequeña biopsia de la lesión sospechosa en el quirófano para confirmar el diagnóstico, o a veces simplemente extirpar toda la masa (lo que se denomina biopsia por escisión). Para este tipo de biopsia, el paciente se dormirá con anestesia en un quirófano. Una vez que el paciente esté completamente dormido, el cirujano colocará un instrumento llamado laringoscopio a través de la boca del paciente y dentro de la garganta. El cirujano también puede utilizar un instrumento más largo, como un hipofaringoscopio o un esofagoscopio, para observar la hipofaringe o la parte superior del esófago. A continuación, el cirujano extraerá un pequeño trozo de tejido de cualquier zona de aspecto sospechoso utilizando instrumentos endoscópicos.

Ventajas y desventajas

Este método permite al médico palpar minuciosamente alrededor del cuello, la boca y la garganta del paciente mientras duerme, buscando cualquier otra lesión sospechosa. Otra ventaja de esta técnica es que la patología de sección congelada suele estar disponible en el quirófano, lo que permite un diagnóstico más rápido y ayuda al médico a confirmar que se ha tomado una muestra de tejido suficiente de la lesión para hacer un diagnóstico definitivo.

Esofagoscopia flexible

La esofagoscopia flexible es realizada por un gastroenterólogo como un procedimiento ambulatorio bajo sedación moderada. Se realiza con un endoscopio flexible más grande a través de la boca. Es una excelente técnica para la biopsia de masas esofágicas, especialmente si están localizadas en el esófago medio o bajo.

Biopsia con aguja guiada por TAC

Se utiliza muy raramente para los tumores de garganta y esófago. Suele ser necesaria sólo si el cirujano no puede llegar a la zona sospechosa a pesar de haber intentado las formas estándar descritas anteriormente. Las biopsias con aguja guiadas por TC suelen ser realizadas por un radiólogo intervencionista. Esta técnica se utiliza más comúnmente para evaluar lesiones en lugares distantes, como nódulos sospechosos en el pecho. Para este tipo de biopsia, se coloca al paciente en un escáner de TC, y se realizan algunas exploraciones de TC de baja dosis para identificar dónde se encuentra el tumor. A continuación, se aplicará una pequeña inyección de medicamento para adormecer la piel. A continuación, se pasará una pequeña aguja a través de la zona adormecida hacia el tumor. Esto puede requerir algunos TAC adicionales de baja dosis para ajustar la aguja y asegurarse de que llega a la zona de interés. El radiólogo puede utilizar algunas tecnologías emergentes, como la tomografía computarizada fluoroscópica, que permiten al radiólogo tomar rápidamente unas cuantas exploraciones sin salir de la habitación, y luego ajustar la aguja y moverla hasta el lugar correcto. 

Ventajas y desventajas

La principal ventaja de esta técnica es que la aguja puede llegar a algunas zonas con mayor facilidad de lo que el cirujano podría hacer a través de la boca, la garganta o el cuello.

Las principales desventajas son que el médico sólo puede obtener un pequeño trozo de tejido, lo que podría no llevar al diagnóstico correcto, y que no proporciona una visión directa de la masa como en la laringoscopia en el quirófano.

Esofagoscopia Transnasal con Biopsia

Esta técnica es menos común y utiliza una cámara larga y flexible para mirar más allá de la faringe hacia el esófago y tomar una pequeña biopsia en la oficina. No todos los médicos tienen el equipo necesario para esta técnica y a los pacientes les puede resultar difícil tolerar este procedimiento estando despiertos.