Ultrasonido (US)

Una ecografía utiliza ondas sonoras ultrasónicas que viajan a través de los tejidos blandos y los fluidos para producir imágenes de las estructuras del cuerpo.

Los médicos utilizan las ecografías para mostrar los vasos sanguíneos, los órganos y los ganglios linfáticos de todo el cuerpo. La ecografía puede ayudar a diagnosticar los cánceres de cabeza y cuello y a conocer mejor el tamaño y las características de los tumores existentes. 

Qué se puede esperar de una ecografía

Las ecografías son completamente seguras y no duelen. Durante una ecografía, un técnico o un radiólogo coloca un gel de ultrasonido sobre la zona que se está examinando. A continuación, moverán una sonda de plástico alrededor de la zona a través del gel. Esta sonda produce las ondas sonoras y toma imágenes.

Las imágenes aparecerán en una pantalla de ordenador en tiempo real y el técnico probablemente moverá la sonda en diferentes ángulos para obtener suficientes imágenes de todas las estructuras relevantes. El tiempo que se tarda en completar el examen varía, pero normalmente puede durar entre 15 y 30 minutos.

Ventajas de una ecografía

  • No utiliza ninguna radiación, por lo que son completamente seguros. 
  • No causa dolor ni molestias. 
  • El técnico puede ver las imágenes mientras realiza la prueba y puede centrarse en las áreas de interés.
  • Ayudar a los médicos a localizar las células para un biopsia (conocida como biopsia guiada por ultrasonido) que luego pueden examinar bajo el microscopio.

Desventajas de una ecografía

  • No se pueden visualizar las zonas ocultas tras el hueso. 
  • No se suele utilizar para visualizar los cánceres de cabeza y cuello que no sean de tiroides.