Espasmos de los músculos del cuello

Los espasmos musculares del cuello, la tensión involuntaria de los músculos del cuello, suelen afectar a los pacientes con cáncer de cabeza y cuello, sobre todo después de que la cirugía o la radiación afecten al músculo esternocleidomastoideo (MEC) y a otros músculos del cuello situados dentro del campo de radiación.

Entender las causas

Los pacientes sometidos a radioterapia para el cáncer de cabeza y cuello han mostrado en los estudios una fuerte relación dosis-efecto, con dosis de radiación más altas que aumentan la probabilidad de espasmos. Además, investigaciones recientes han indicado que las mujeres son más propensas a este problema que los hombres, especialmente aquellas con un mayor volumen de MEC en el campo de radiación, un estado ganglionar más elevado y dosis de radiación superiores a 60 rads.

Ciertos procedimientos quirúrgicos, como la disección lateral del cuello, también pueden aumentar el riesgo de espasmos musculares postoperatorios en el cuello. Además, los pacientes suelen tener una sensación parecida a la de una mordaza que les agarra el cuello, un efecto secundario frecuente de la combinación de cirugía y radioterapia, que repercute negativamente en su calidad de vida.

Síntomas y prevención

Con frecuencia, los pacientes describen los espasmos musculares del cuello como contracciones intensas, similares a las del "caballo de Charley", a veces acompañadas de dolor prolongado. Estos espasmos pueden desencadenarse por movimientos menores y su duración es variable. La prevención de estos espasmos es crucial, aunque pueden aparecer mucho después de finalizar el tratamiento. Varios tratamientos ofrecen alivio para los espasmos graves.

Tratamientos y terapias para los espasmos musculares del cuello

La identificación y el tratamiento rápidos de los espasmos musculares del cuello son esenciales. En el postoperatorio, la evaluación de la amplitud de movimiento del cuello del paciente puede orientar la introducción de ejercicios de tratamiento.

Terapia física

La fisioterapia, incluidos los ejercicios cervicales y los masajes tisulares, desempeña un papel vital en el alivio de los espasmos mediante el alivio de la tensión muscular. Estos ejercicios, a menudo bajo la dirección de un terapeuta, forman parte de los cuidados de los pacientes tras una intervención quirúrgica o radioterapia, con el objetivo de reducir la rigidez mediante estiramientos sostenidos.

Botox: Una solución para casos graves

Para los casos resistentes, las inyecciones de toxina botulínica A (Botox) pueden ofrecer alivio bloqueando las señales nerviosas que provocan la contracción muscular. Los médicos pueden facilitar información detallada a los pacientes sobre la idoneidad y la logística del tratamiento con Botox.

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Conclusión:

Los espasmos musculares del cuello son efecto secundario para los supervivientes de cáncer de cabeza y cuello, afectando significativamente a su calidad de vida. Un enfoque integral que incluya la detección precoz, la fisioterapia y posiblemente inyecciones de Botox puede mitigar estos espasmos, ofreciendo alivio y mejorando la calidad de vida. Los pacientes y los profesionales sanitarios deben colaborar estrechamente para controlar y superar estos síntomas debilitantes.