Secreciones faríngeas engrosadas

El cuerpo humano alberga tres glándulas salivales principales y numerosas glándulas más pequeñas en la zona de la cabeza y el cuello, que producen saliva. Una complicación frecuente en los pacientes sometidos a tratamiento para cánceres de cabeza y cuello, incluida la radioterapia, es la aparición de saliva espesa o secreciones faríngeas. Este problema suele surgir a mitad de la radioterapia y puede empeorar a medida que continúa el tratamiento. Aunque este efecto secundario suele disminuir una vez finalizado el tratamiento, algunos pacientes siguen experimentando saliva espesa en diversos grados.

Funciones vitales de la saliva

La saliva desempeña funciones cruciales que quizá no haya considerado. Realza el sabor y es esencial para hablar, masticar y tragar. La saliva humedece los alimentos, facilitando su paso a la garganta y el esófago, mientras que las enzimas de la saliva inician el proceso de digestión. También protege los dientes y las encías de la boca, previniendo infecciones. La saliva combate la caries neutralizando los ácidos de la boca, frenando el crecimiento de bacterias y eliminando las partículas de comida. Además, ayuda a cicatrizar los tejidos bucales.

Debido a las importantes funciones de la saliva, la saliva espesa provoca diversos problemas, como dificultad para tragar (disfagia), náuseas, vómitos y reducción de la ingesta nutricional. Durante el tratamiento, un equipo asistencial, que incluye un logopeda y un nutricionista, colabora con los pacientes para controlar los síntomas de la saliva espesa. Esta gestión permite a los pacientes seguir comiendo y bebiendo de forma segura y eficaz.

Signos y síntomas

Los pacientes experimentan principalmente la presencia de saliva espesa, pegajosa y aparentemente abundante que se asienta en la garganta.

Otros síntomas

  • Dificultad para tragar
  • Dificultad para expectorar (escupir) 
  • Escupida pegajosa
  • Sensación de boca seca

Causas de la saliva espesa

La deshidratación, ciertos medicamentos o la radiación para el tratamiento del cáncer pueden provocar secreciones espesas. La radiación, especialmente para los cánceres de cabeza y cuello, destruye las células cancerosas y las sanas, incluidas las de las glándulas salivales. Las glándulas dañadas producen menos saliva, y ésta suele ser más espesa. Los pacientes suelen notar la saliva más espesa a las 2-3 semanas de empezar la radiación.

Diagnóstico

Al diagnosticar secreciones faríngeas espesas, los médicos y los equipos asistenciales sugieren opciones de tratamiento en función de la gravedad de los síntomas. Para los pacientes con dificultades para tragar, las secreciones espesas agravan el problema. Un logopeda trabaja estrechamente con estos pacientes para aliviar los síntomas y mejorar la hidratación.

Cómo tratar la saliva espesa

El manejo de las secreciones faríngeas espesas varía en función del paciente, pero lo principal es reducir sus molestias y mantener la ingesta nutricional y una hidratación adecuada.

Formas de aliviar los síntomas

Cada paciente gestionará sus síntomas de forma diferente. A pesar de ello, el objetivo sigue siendo el mismo: mantener la boca húmeda y lubricada para minimizar los síntomas y los efectos negativos de las secreciones espesas. Hemos enumerado algunos métodos que los pacientes pueden utilizar para aliviar sus síntomas.

  • Permanecer hidratado (beber por lo menos de 8 a 10 tazas de líquido por día): Por la noche, mantenga un vaso de agua junto a la cama para ayudar a combatir el problema. Durante el día, mantenga una botella de agua a mano para ayudar a lavar las secreciones espesas y superar el síntoma de la boca seca.
  • Usando un humidificador casero: En particular, es útil mantener el humidificador junto a la cama por la noche, ya que el paciente no consume suficientes líquidos durante un período prolongado de tiempo mientras duerme.
  • Beber líquidos calientes: Esto puede ayudar a diluir las secreciones.
  • Comer alimentos y líquidos agrios: Esto puede ayudar a estimular las glándulas salivales.
  • Chupar pastillas de larga duración: Esto puede ayudar a mantener la humedad en la boca.
  • Evitar la cafeína: La cafeína puede contribuir a la deshidratación.
  • Evitar el alcohol: El alcohol también contribuye a la deshidratación.

El control de la saliva espesada por la radioterapia es crucial para mantener la deglución, la nutrición y la salud bucal. Un enfoque multidisciplinar, que incluya hidratación, apoyo nutricional y estrategias de hidratación y confort oral, ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Aunque las experiencias varían, el objetivo general es aliviar las molestias y garantizar una nutrición e hidratación suficientes, favoreciendo la recuperación y el bienestar.