Resección del paladar

Diente - Cáncer oral

La resección del paladar es la extirpación total o parcial del paladar (el techo de la boca). Este tipo de cirugía suele ser necesaria cuando el cáncer se acerca o invade el paladar duro (la parte ósea del paladar) o el paladar blando (la zona situada detrás del paladar duro). También puede realizarse por problemas de paladar distintos del cáncer.

Preparación para la cirugía

Los médicos darán a sus pacientes instrucciones específicas sobre lo que deben hacer antes de la cirugía. En general, los pacientes no deben comer ni beber nada (excepto los medicamentos esenciales) en ningún momento después de la medianoche, la noche anterior a la cirugía. Los pacientes deben informar a su médico si comienzan a sentirse mal antes de la cirugía.

Según el plan de reconstrucción, algunos pacientes podrían necesitar hacerse una impresión del paladar para ayudar a crear un obturador palatino (un dispositivo protésico utilizado para sellar una abertura en el paladar). Si este es el caso, los pacientes deben ver a un prostodoncista antes de la cirugía.

Qué se puede esperar

El día de la cirugía, es probable que se le pida al paciente que llegue al hospital unas horas antes de la operación programada. Durante este tiempo, las enfermeras registrarán al paciente y los anestesistas se asegurarán de que todo sea seguro para la anestesia general. El cirujano también vendrá a ver al paciente para revisar el plan y responder a cualquier pregunta de última hora.

El paciente estará completamente dormido bajo anestesia general. A veces, se realizará una traqueotomía al comienzo del procedimiento para asegurarse de que el paciente pueda respirar cómodamente después de la cirugía mientras espera que disminuya la hinchazón relacionada con la cirugía.

Tipos de resección del paladar

Resección del paladar duro

Una resección del paladar duro implica la eliminación de parte o de toda la porción ósea del paladar que consiste en el hueso del maxilar y del paladar. La herida quirúrgica puede cerrarse utilizando el tejido cercano si el tumor es pequeño; sin embargo, en el caso de los tumores grandes, puede ser necesario un colgajo libre o un obturador protésico para cerrar la herida. 

Resección del paladar blando

Una resección del paladar blando implica la remoción de parte o todo el paladar blando, la porción no ósea del paladar justo detrás del paladar duro. Dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, esta cirugía se puede realizar a través de un enfoque transoral o abierto, o mediante cirugía transoral asistida por robot (TORS). Además, es probable que se realice una disección del cuello con una resección del paladar blando para extirpar los nódulos linfáticos cervicales.

Riesgos

Como en cualquier procedimiento, existen riesgos específicos asociados a la resección del paladar.

  • Sangrado, (incluyendo Hematoma)
    Se puede esperar un leve sangrado de la boca o la nariz durante los dos primeros días después de la cirugía. Sin embargo, si hay un sangrado severo después del procedimiento, el cirujano podría necesitar llevar rápidamente al paciente a la sala de operaciones para detener el sangrado. 
  • Infección
    Las infecciones después de esta cirugía son bastante raras. Aún así, como en cualquier procedimiento quirúrgico, siempre existe el riesgo de una infección después de la cirugía. Esto puede requerir antibióticos y/o drenaje de la infección.
  • Fístula oronasal
    Este término se utiliza para describir una conexión o comunicación no planificada entre la cavidad nasal y la boca. Las posibilidades de que esto aumente si un paciente ha tenido un tratamiento previo que incluya radiación y/o quimioterapia debido a una curación deficiente. En algunos casos, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico adicional o un obturador para cerrar la fístula.
  • Insuficiencia velofaríngea (VPI)
    Se refiere a la incapacidad del paladar blando para cerrar y separar adecuadamente la nasofaringe de la orofaringe. Esto puede causar síntomas como el habla hipernasal o la regurgitación nasal (comida o líquidos que entran en la cavidad nasal mientras se come). 
  • Coágulos de sangre
    Los pacientes que se someten a cirugías mayores, especialmente los pacientes con cáncer, tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre en sus piernas (trombosis venosa profunda o TVP). A veces estos coágulos de sangre pueden viajar a través de las venas y entrar en los pulmones, causando una embolia pulmonar (PE). Si se produce un problema de este tipo, es probable que los pacientes necesiten medicación anticoagulante (diluyente de la sangre) para evitar que se formen más coágulos y acaben en los pulmones.

Si un Disección del cuello se realiza, puede haber riesgos adicionales.

  • Seroma
  • Daños en los nervios
  • Fuga de líquido linfático
  • Hinchazón facial

Recuperación y cuidado posterior

El curso de la recuperación dependerá del alcance de la cirugía y la reconstrucción. Algunos pacientes pueden regresar a casa el mismo día de la cirugía, mientras que otros pueden necesitar permanecer en el hospital hasta una semana.

Una vez que los médicos determinen que un paciente ya no necesita atención de nivel hospitalario, estarán listos para el alta. Mientras que algunos pacientes pueden volver a casa desde el hospital con o sin la visita de enfermeras o recibir atención domiciliaria, otros pueden ir a un centro de rehabilitación o de enfermería especializada por un corto tiempo antes de volver a casa. El equipo de planificación del alta, que incluye médicos, trabajadores sociales, enfermeras y fisioterapeutas, junto con el paciente y su familia, determinará el mejor lugar para el paciente una vez que esté listo para salir del hospital.