El pronóstico es una predicción del resultado de la enfermedad. ¿Qué probabilidad hay de sobrevivir? ¿Volverá el cáncer? Estas son las grandes preguntas en la mente de la mayoría de las personas después de recibir un diagnóstico de cáncer de tiroides. En general, los médicos saben que hay varias características del tumor que pueden informar al paciente sobre sus posibilidades de curarse con éxito.
Factores que afectan el pronóstico
Escenario
Este es el factor más importante que afecta a las posibilidades de curación de un paciente. Todos los cánceres anaplásticos de tiroides se consideran en una etapa avanzada.
Sitio
La ubicación y el tamaño del tumor en la glándula tiroidea pueden afectar la capacidad del cirujano para resecar el tumor con márgenes adecuados de tejido sano a su alrededor.
Tamaño
Los tumores pequeños y completamente encapsulados tienen un mejor pronóstico en comparación con los tumores más grandes, aunque el pronóstico sigue siendo reservado.
Se extiende a los nódulos linfáticos
El ATC que no se ha extendido a los ganglios linfáticos tiene un pronóstico ligeramente mejor.
Metástasis a distancia
La presencia de metástasis a distancia en el diagnóstico tiene las peores implicaciones pronósticas.
Todos los pacientes que son diagnosticados con ATC, deben someterse pruebas moleculares. El análisis molecular contemporáneo puede ayudar a identificar el BRAF y otras mutaciones conocidas que se identifican en pacientes con ATC. Estas mutaciones pueden ser tratadas con terapias específicas que han demostrado mejorar el pronóstico del ATC.
La supervivencia media desde el diagnóstico oscila entre 3 y 7 meses.
Tasas de supervivencia para pacientes con cáncer anaplásico de tiroides
Estimación de la supervivencia de una enfermedad específica
1 año
20-35%
5 años
5-14%