Después del Tratamiento

Una vez que el paciente ha completado el tratamiento para el cáncer medular de tiroides, requerirá un seguimiento cercano con su médico. Un endocrinólogo iniciará al paciente con una terapia de reemplazo de hormona tiroidea. Si la glándula tiroidea del paciente fue extirpada quirúrgicamente, no tendrá forma de producir hormonas tiroideas, y desarrollará hipotiroidismo. Por lo tanto, será necesario el tratamiento con hormonas tiroideas sintéticas, y la dosis correcta de la terapia de reemplazo de la hormona tiroidea se determinará con análisis de sangre regulares.

Niveles de Calcitonina y CEA

Aproximadamente 2-3 meses después de la cirugía, el paciente los niveles de sangre de calcitonina y CEA se medirán y compararán con los niveles preoperatorios. Esto ayudará a los médicos a evaluar si queda algún cáncer persistente. Unos niveles indetectables de calcitonina y un CEA normal sugieren que no queda cáncer y que la probabilidad de recidiva es baja. Unos niveles más altos o crecientes de calcitonina o CEA pueden indicar que la enfermedad permanece (ya sea en el cuello o en lugares de metástasis a distancia en alguna parte del cuerpo).

Los pacientes deben visitar a su especialista en un horario regular (o antes si tienen algún síntoma preocupante). Esto permite a los médicos examinar cualquier signo de que el cáncer ha regresado. El mejor momento para el seguimiento será determinado por el médico.

Calendario de seguimiento estándar

  • Para el primer año, ir cada 1-3 meses. 
  • Para el segundo año, ir cada 2-6 meses. 
  • Para el tercer al quinto año, ir cada 4-8 meses. 
  • Después de cinco años, empieza a ir una vez al año. 

Los médicos realizarán el diagnóstico por imágenes en los primeros 6 meses después del tratamiento. Esta es la más común de las ecografías y la primera sirve como un estudio de "línea de base" con el propósito de comparar estudios futuros. Ocasionalmente se realizan más imágenes, como una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una tomografía por emisión de positrones. Si surge algo sospechoso, el paciente puede necesitar una biopsia.

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