Colgajo libre microvascular

Si hay un defecto en una parte del cuerpo (es decir, la extirpación quirúrgica de un tumor que deja una zona sin piel o estructuras anatómicas), se puede utilizar la técnica del colgajo libre microvascular para reparar quirúrgicamente el defecto; principalmente, se puede utilizar tejido de una parte del cuerpo (es decir, un músculo de la espalda) para sustituir y reparar el tejido que falta en la parte del cuerpo con el defecto. Se han identificado multitud de zonas del cuerpo que tienen una arteria y una vena que son vitales para el éxito de la transferencia. El suministro de sangre a ese tejido, conocido como colgajo libre, se interrumpe en la "zona donante" y luego se reconecta a una arteria y una vena en la cabeza y el cuello cerca del defecto, conocida como zona receptora. Los colgajos libres se seleccionan en función de su composición de hueso, músculo y/o piel, dependiendo del tipo de tejido necesario para reconstruir el defecto. La extracción de ese colgajo libre no suele causar problemas significativos en la zona donante. Debido a que el colgajo se transfiere de una parte del cuerpo del paciente a otra, no hay riesgo de rechazo inmunológico, lo que puede ocurrir cuando se transfiere un órgano de un individuo a otro. Esta técnica quirúrgica es un reto y debe realizarse en centros especializados.