Prueba de la función salival

El funcionamiento de las glándulas salivales puede evaluarse estimulando primero las glándulas salivales haciendo que el paciente coma un pedazo de caramelo de limón o mastique un trozo de goma de mascar; la cantidad de saliva producida en respuesta al estímulo puede recogerse y medirse después de una unidad de tiempo determinada. Esto puede permitir al clínico medir la cantidad de saliva producida por minuto, y estas pruebas pueden realizarse antes y después del tratamiento para evaluar si el funcionamiento salival está afectado.