Krista Ellis // 30 Stories Campaign™ // Concienciación sobre el cáncer de tiroides
Durante los dos últimos años, he estado luchando contra el cáncer de tiroides y otros problemas relacionados. Me he sometido a cuatro operaciones y a un tratamiento con yodo radiactivo (RAI). Tras la segunda operación de cuello para extirpar el cáncer, se me paralizaron las cuerdas vocales y mi voz era bastante débil. Era bastante agotador hablar.
Como soy abogada litigante y madre de dos niños, realmente necesito usar mi voz todo el tiempo. Curiosamente, en el trabajo me propusieron participar en un programa de oratoria en el que tendría que presentar una charla al estilo TED en Londres. Me sorprendió un poco que me nominaran y dudé si participar en el programa, dada mi voz, pero decidí ir a por ello. Tenía cosas que quería contar sobre mi experiencia en la lucha contra el cáncer mientras trabajaba a tiempo completo y criaba a mis dos hijos.
Empecé a preparar mi charla, que acabó siendo sobre cómo revelar más de uno mismo en el trabajo es bueno para la empresa y también para el empleado. Durante la preparación, me operaron de la voz para fortalecerla. Durante un tiempo, realmente no pude usar mi voz, pero una vez que pude empezar a usarla de nuevo, sonaba mucho mejor.
Asistí a una conferencia poco después de recuperar la voz y, al principio de una sesión que dirigía, mencioné que estaba contenta de estar allí y de que la gente me oyera y me entendiera cuando hablaba, porque me acababan de operar la voz. Mucha gente se me acercó en los descansos para contarme sus experiencias y hacerme preguntas, e hice muchas buenas conexiones. Casualmente, este fue el tema de mi próxima charla.
Viajé a Londres y di mi charla. Fue una experiencia realmente fantástica y me sentí poderosa y fuerte, incluso mientras hablaba a desconocidos sobre mi viaje por el cáncer y lo que aprendí de esa experiencia. No doy por sentado que tengo voz y que puedo compartir mi historia.
Estoy muy agradecida a todos los que me han apoyado durante estos dos últimos años. En especial a los médicos, las enfermeras y el personal del hospital por los magníficos cuidados que he recibido, pero sobre todo a mi marido, mi hijo y mi hija, mi familia y mis amigos por mantenerme animada. Por soportar mis estados de ánimo, por ayudarme con los niños, por enviarme todo tipo de regalos y atenciones y por estar a mi lado.
¿Interesado en compartir su viaje por el cáncer?
Para alguien a quien le acaban de diagnosticar un cáncer, leer las historias de otros cuidadores y supervivientes puede servir de inspiración.