Pasar por el tratamiento del cáncer de tiroides, cabeza o cuello puede ser física y emocionalmente agotador. Es posible que desee terminar con todas las citas y exámenes médicos después de terminar con su tratamiento activo. Sin embargo, el período de tiempo que sigue al tratamiento requiere citas de seguimiento estrechas con sus médicos. Esto es esencial para su salud a largo plazo. El seguimiento a largo plazo puede ayudarle a mantener su calidad de vida lo más alta posible, al tiempo que permite la detección temprana de la enfermedad recurrente.
¿Qué es el seguimiento a largo plazo?
Una vez finalizado el tratamiento del cáncer, los médicos seguirán controlando y atendiendo cualquier problema de salud relacionado con la enfermedad. Esto se conoce como seguimiento a largo plazo. Seguimiento a largo plazo puede consistir en imágenes periódicas, análisis de sangre y exámenes físicos.
Sus antecedentes específicos de cáncer influirán en la frecuencia del seguimiento. Los factores relevantes son:
- El tipo de cáncer que tenía.
- El estadio en el que se diagnosticó y trató su enfermedad.
- El tipo de tratamiento al que se sometió (cirugía, quimioterapia, radiación, etc.).
¿Por qué es importante el seguimiento a largo plazo?
Objetivos del seguimiento a largo plazo incluyen la vigilancia de la reaparición de la enfermedad, la gestión de los efectos secundarios y el examen de la salud general.
El seguimiento a largo plazo puede ayudarle a mantenerse lo más sano y cómodo posible. También le da a su médico la oportunidad de detectar cualquier problema que pueda surgir del cáncer o de su tratamiento antes de que se agrave y cause problemas mayores en el futuro, como dolor, discapacidad o incluso la muerte.
Si el cáncer reaparece en algún momento en el futuro, notar los signos tempranos y abordarlos rápidamente, a través de la atención de seguimiento, puede aumentar la tasa de éxito de su tratamiento.
¿Cómo puedo coordinar mejor mi seguimiento a largo plazo?
Después de su tratamiento inicial, un miembro de su equipo de tratamiento le proporcionará un plan de cuidados de seguimiento: un resumen del tratamiento que ha recibido, así como recomendaciones para el cuidado posterior al tratamiento.
A medida que se avanza en el seguimiento a largo plazo, será importante determinar qué médicos seguirán viéndole. Esto podría incluir a las personas que participaron en su tratamiento contra el cáncer, como el cirujano y el oncólogo, o su médico de cabecera (con el que debería seguir viéndose regularmente para asuntos no relacionados con el cáncer). Una vez que haya tomado esta decisión, su(s) médico(s) determinará(n) la frecuencia necesaria de sus revisiones.
Usted y su equipo asistencial deberían hablar sobre el mejor tipo de atención de seguimiento para garantizar que cualquier problema de salud a largo plazo se detecte a tiempo antes de que se convierta en un problema grave. Esto le permitirá mantener una buena calidad de vida.
¿Con qué frecuencia y durante cuánto tiempo debo realizar un seguimiento a largo plazo?
Normalmente, el seguimiento a largo plazo continuará durante el tiempo que usted y su médico consideren necesario. Esto puede durar desde unos pocos años hasta el resto de su vida, dependiendo del tipo de tratamiento contra el cáncer (si lo hubo) y de la respuesta de su cuerpo a esos tratamientos a lo largo del tiempo.
Aunque el frecuencia de las visitas de seguimiento varía de un paciente a otro, es habitual que los pacientes se reúnan con su equipo de seguimiento cada 1-3 meses en el primer año después del tratamiento. Con cada año que pase, es probable que la frecuencia de las visitas disminuya. Por ejemplo, los pacientes pueden empezar a acudir a las visitas de seguimiento una vez al año una vez que hayan alcanzado los 5 años después del tratamiento.
Si está en remisión durante un determinado periodo de tiempo, puede pasar a tener un seguimiento menos frecuente.
En caso de duda, pregunte
Si tiene alguna inquietud o pregunta sobre su atención posterior al cáncer, hable con su equipo de atención. Es importante que tanto usted como su equipo asistencial compartan información detallada para que todos puedan tomar decisiones informadas sobre los planes de seguimiento a largo plazo.
