Si está sometido a un tratamiento contra el cáncer, su médico puede recomendarle el uso de dispositivos médicos adicionales para ayudarle en el camino hacia la curación. Las sondas gastrointestinales (también conocidas como sondas de alimentación o G-Tubes) son un ejemplo.
Su hijo puede tener una serie de reacciones al verle utilizar una sonda de alimentación. Aunque puede resultar desalentador explicar estos apoyos a sus hijos, estas conversaciones son importantes para ayudar a normalizar la experiencia para ellos. Las siguientes sugerencias pueden ayudar a la hora de hablar con sus hijos sobre los cuidados de apoyo nutricional.
Describir la sonda de alimentación y su importancia
Algunos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia o la radioterapia, pueden dificultar la ingesta de la cantidad adecuada de calorías. Las sondas gastrointestinales son dispositivos que se colocan en el abdomen para llevar la nutrición al estómago y que se utilizan para superar este problema. Puedes explicarle que la sonda te ayuda a obtener la energía que necesitas para hacer las actividades que te gustan y para ayudar a tu cuerpo a curarse.
Para algunos niños, ver una sonda de alimentación en uno de sus padres es aterrador o confuso. Puede aliviar la preocupación de su hijo diciéndole que la colocación de la sonda no le dolió porque estaba anestesiado. Hacer hincapié en que la sonda le ayudará a sentirse mejor puede ayudar al niño a replantear la experiencia.
Describa cómo funciona la sonda de alimentación
Los niños tienden naturalmente a ser bastante curiosos y pueden tener muchas preguntas sobre cómo la sonda le ayuda a "comer". Un buen punto de partida es explicarles que, en determinados momentos del día o de la noche, tienes que conectar la sonda de alimentación a tu "comida", o suplemento nutricional. El suplemento es como un batido con toda la energía que necesitas. Si tu hijo te pregunta, compártele que no puedes beber el batido sin más porque necesitarías demasiados y además no sabe muy bien. Puedes decirle que puedes usar el tubo mientras duermes por la noche, ves la televisión o te relajas en casa. Además, si necesitáis usarlo cuando salgáis en familia, tenéis una mochila especial para llevarlo.
Su hijo también puede preguntarse si la sonda es permanente o temporal. Puede explicarle que el tiempo que necesite la sonda depende de la cantidad de calorías que necesite y de lo bien que tolere el cuerpo el suplemento nutricional.
Hable abiertamente de cómo el tubo puede afectar a su vida diaria
Una pregunta habitual de los niños es si todavía puede comer con la boca. Esta respuesta depende de su circunstancia específica; sin embargo, si su enfermedad o tratamiento ha afectado a su capacidad de comer por la boca, sea sincero y compártalo. Comenta que la sonda gastrointestinal puede ser permanente o temporal. Si es temporal, menciona que una vez que te hayas curado, podrás volver a comer normalmente. Valida las emociones y preocupaciones de tu hijo permitiéndole expresar sus sentimientos y hacer preguntas.
Actividad
Hacer una muñeca con una sonda de alimentación
Muchos niños pequeños o en edad escolar aprenden mejor jugando. La creación de un muñeco con una sonda de alimentación proporciona un espacio seguro para que tu hijo haga preguntas y aclare sus ideas erróneas. A continuación se ofrecen instrucciones para crear un muñeco con sonda de alimentación con artículos domésticos.
Materiales
- Una nueva muñeca de tela o un peluche
- Pelota de playa (o un viejo juguete hinchable)
- Pegamento caliente
- Tijeras
Paso 1
Haz una pequeña incisión en el lateral del muñeco de tela. Es posible que tengas que quitar algo de relleno.
Paso 2
Corta el aparato de soplado de la pelota de playa dejando aproximadamente un espacio de 1-2 pulgadas alrededor.
Paso 3
Con la pistola de pegamento caliente, pegue todo el aparato de soplado y luego insértelo rápidamente en la incisión creada en el muñeco.
Para jugar, puedes añadir unos tubos, toallitas con alcohol y una bolsa de alimentación limpia. Los niños pueden dibujar o colorear el muñeco de tela para añadirle una cara y ropa.
El viaje del cáncer para los padres
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