Después de determinar un diagnóstico y completar una evaluación completa de pretratamiento, los médicos recomendarán un curso de tratamiento para sus pacientes. El plan de tratamiento dependerá del tipo y la etapa del cáncer, entre otros factores. El tratamiento de los cánceres primarios de cuello suele involucrar a médicos de múltiples especialidades diferentes. En general, hay tres opciones diferentes para el tratamiento de los cánceres primarios de cuello que pueden utilizarse solas o en combinación.
El tratamiento de los cánceres primarios de cuello será diferente dependiendo del tipo de cáncer. A menudo, el tratamiento incluirá la disección del cuello.
A continuación se describen algunas pautas generales de tratamiento de los sarcomas y los linfomas.
Para obtener más información sobre el tratamiento de los diferentes tipos de cáncer primario de cuello, haga clic en los siguientes enlaces:
Sarcomas
Los sarcomas de cabeza y cuello deben ser tratados por un equipo de médicos con experiencia en radiación, oncología y cirugía. Si el sarcoma puede ser completamente resecado sin causar mayores impedimentos funcionales, entonces la cirugía es la mejor opción de tratamiento. Los planes de tratamiento específicos dependerán de la etapa del cáncer:
Etapa I
En el caso de la enfermedad en estadio I, primero se debe realizar una cirugía, seguida de radiación, dependiendo de los resultados de la cirugía.
Etapas II y III
Para las enfermedades en etapas II y III que pueden ser resecadas quirúrgicamente, hay muchas opciones diferentes que incluyen cirugía, radiación y quimioterapia en cualquier orden.
Enfermedad irresecable
En el caso de las enfermedades no resecables que no se pueden extirpar quirúrgicamente sin causar grandes trastornos funcionales, se recomienda alguna combinación de quimioterapia y radiación. Si algo del cáncer permanece después de la quimioterapia y la radioterapia y ahora puede ser extirpado quirúrgicamente, los médicos pueden recomendar la cirugía.
Linfomas
En el caso de los linfomas, la quimioterapia es la principal terapia. La radiación se puede usar en casos selectos, y la cirugía juega un papel muy pequeño. Estos cánceres deben ser tratados por un equipo que tenga experiencia en el tratamiento de linfomas, ya que los regímenes de tratamiento exactos pueden ser muy complejos. Hay muchos tipos diferentes de linfomas, y los tumores deben ser evaluados por un patólogo especializado que pueda determinar con precisión el tipo exacto de linfoma antes de que comience el tratamiento.
